El poeta ama los rincones de nuestro pas cuando se los oculta la niebla, porque entonces, y solo entonces, puede dedicarse a mirar dentro de s mismo. En caso contrario, le resulta imposible abstraerse de la belleza de los parajes que le rodean. En este libro hemos mirado a nuestro pas de forma franca y difana, nos hemos fijado en su naturaleza, paisaje, historia y cultura. Y por esa va hemos retratado Euskal Herria, tal cual es, tal cual la vemos. Los das de niebla y los das despejados. |