La primera vez que tuve en mis manos un borrador de este libro, me sorprend ante el ingenio de Solano, pero a la vez, me invadieron algunas dudas: Podrn los nios entender esto? Llev esa copia a casa y tentada por la curiosidad, fui a la casa de mis vecinos y me sent a leerlo rodeada de tres nios: Luca, Agustn y Mateo. Sus padres y yo, comenzamos a leer los cuentos en voz alta, intentando dar forma a los dibujos que seran incluidos en el mismo. Y nada, ni una idea sala de mi cabeza. Fueron ellos, los nios quienes, en respuesta a mi lectura, comenzaron a dibujar sueos en el aire. Los tres comenzaron a saltar, rer y graficar con sus propios cuerpos las escenas que se escapaban de ese libro y se hacan vida en ellos. Se convirtieron en reyes, estrellas, piratas? Y todos esos personajes se hicieron visibles tambin a nuestros ojos, que encandilados por el brillo que emanaba de esos nios, dejamos caer las anteojeras de adultos y por unos instantes nos sentimos nios. Es cierto: Solano conoce el lenguaje de los nios de hoy y sus cuentos lograron romper con los esquemas conocidos en cuanto a libros infantiles. Solano no deja de estar atento a los secretos que le susurra su nio interior, hacindose ?nio con los nios?. A. Romina Bayo Buenos Aires, Argentina |