Todos los años, el Papa y la curia vaticana realizan en Cuaresma los ejercicios espirituales, predicados cada año por quien el Papa designa para tal fin. En 2019 esta predicación le correspondió al benedictino Bernardo Gianni. Inspirado en la Florencia del siglo pasado, la «ciudad de ardientes deseos», el autor redescubre a los lectores las profecías de la Jerusalén celestial. Sus meditaciones se convierten en una valiosa oportunidad para ahondar en el misterio pascual a través de una reflexión sobre las ciudades en crisis y la vida cotidiana actual. |