Introducción: La adolescencia es un período de tránsito en el que ocurren cambios físicos, cognoscitivos y psicosociales. Entre los jóvenes ha emergido un nuevo modelo de relaciones basado en la vivencia de la sexualidad. Los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual pueden prevenirse a través de la contracepción y la educación sexual.Objetivos: Conocer la salud sexual y reproductiva de los adolescentes y la importancia de educarlos en ello. Definir la educación sexual y los medios disponibles para ofrecerles dicha información. Conocer los programas del Servicio Murciano de Salud para atender a los adolescentes en el ámbito sexual, así como describir los métodos anticonceptivos y las infecciones de transmisión sexual (ITS). Determinar los factores predisponentes y las consecuencias del embarazo adolescente, además de la importancia de que las interrupciones voluntarias del embarazo se practiquen de forma segura y la normativa vigente al respecto.Metodología: Proyecto de investigación. Han sido seleccionados los estudiantes adolescentes del Instituto Juan Carlos I de la Región de Murcia. Diseño observacional, descriptivo y transversal. Búsqueda realizada en Pubmed, Scielo, Biblioteca Virtual en Salud y Consejo Superior de Investigaciones Científicas.Discusión: La educación sexual previene las ITS y los embarazos adolescentes. La actividad coital se inicia entre los 15 y 16 años. El preservativo masculino es el anticonceptivo preferido por el 81,7% de los casos, usado por un 56,9% para evitar un embarazo y por un 9,5% para evitar ITS. El embarazo adolescente está relacionado con el bajo nivel de estudios y constituye un embarazo de riesgo. Cada año se realizan 3 millones de abortos peligrosos en todo el mundo en chicas de entre 15 y 19 años. Un 12- 13% de menores de 19 años se someten a una interrupción voluntaria del embarazo.Conclusión: La edad de inicio de las relaciones sexuales en los adolescentes se adelanta cada vez más. Dado que sus conocimientos acerca de la sexualidad son superficiales es necesario prestar una adecuada educación sexual y reproductiva a través de la familia, educadores y profesionales sanitarios.